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En la pintoresca vereda Santo, a dos horas de distancia del casco urbano, se encuentra un pozo negro que ofrece una experiencia de caminata espectacular. A medida que te adentras en el sendero, te maravillas con la belleza natural que te rodea, con exuberantes bosques y paisajes impresionantes. Después de un emocionante recorrido, llegas al pozo, donde te encuentras con un cuerpo de agua de apariencia única. A pesar de su color café, el agua es sorprendentemente limpia y cristalina. Es un lugar fascinante para explorar, nadar o simplemente disfrutar de la tranquilidad mientras te sumerges en sus aguas y contemplas la belleza misteriosa del pozo negro.